A menudo me sorprendo en algún sitio web, preguntándome: ¿cómo diablos llegué aquí?
A infonomía --casi escribo infomanía, ¿una jugarreta del subconsciente?-- llegué porque me tenté con visitar el blog de Fernando Flores, intentando reparar uno de mis menus, para ver como van sus juegos... De ahí, al vídeo de Juan Freire... y me intrigó el logo infonomía...
Me motiva entender lo que (me) está ocurriendo, o, ¿qué oportunidades nos ofrecen los avances tecnológicos? Incluso, a través del análisis de estas retrospectivas... que más bien parecen paseos de picaflor.
De Juan recojo que la moda de los blogs ya pasó... --lo que no es malo... creo que el espacio está muy saturado--, dando lugar a un espacio tremendamente más interesante, representado por Facebook, donde las comunidades, o las relaciones preponderan aún más.
Así, Facebook se convierte en casi el sistema operativo social de la red.
Me imagino, y espero, que Facebook también pierda su locura, y pase de moda, para dar paso a un lugar más tranquilo, y por ende, más útil.
En todo caso, me queda claro, que prevalecerá cualquier nuevo sistema que mejore la manera de socializar. Obviamente, socializar tiene un valor enorme. Más allá del provecho pecuniario, nos interesa de manera fundamental la proximidad de nuestros semejantes. Es indudable, que nuestra genética registra muy favorablemente la proximidad para nuestro adelanto personal.
Interesantes, e importantes, encontré los comentarios de Juan, que apuntan a reconocer que nuestra participación en estas tecnologías nos ubica en las fronteras de nuevas formas de socializar.
Personalmente, creo que crecemos empujando nuestras fronteras mentales. Es necesario arriesgar, salir de nuestro umbral de tranquilidad. Creo que a la luz de la orientación que imprime la tecnología, es importante considerar reforzar este aspecto de nuestro desarrollo individual: salir a este encuentro tiene cada día muchísima más importancia, porque las redes de comunidad van a tener un peso preponderante en nuestro desarrollo personal.
Tampoco dejen de leer a Hiroshi Tasaka... y sus ecosistemas de comunidades empresariales.
A infonomía --casi escribo infomanía, ¿una jugarreta del subconsciente?-- llegué porque me tenté con visitar el blog de Fernando Flores, intentando reparar uno de mis menus, para ver como van sus juegos... De ahí, al vídeo de Juan Freire... y me intrigó el logo infonomía...
Me motiva entender lo que (me) está ocurriendo, o, ¿qué oportunidades nos ofrecen los avances tecnológicos? Incluso, a través del análisis de estas retrospectivas... que más bien parecen paseos de picaflor.
De Juan recojo que la moda de los blogs ya pasó... --lo que no es malo... creo que el espacio está muy saturado--, dando lugar a un espacio tremendamente más interesante, representado por Facebook, donde las comunidades, o las relaciones preponderan aún más.
Así, Facebook se convierte en casi el sistema operativo social de la red.
Me imagino, y espero, que Facebook también pierda su locura, y pase de moda, para dar paso a un lugar más tranquilo, y por ende, más útil.
En todo caso, me queda claro, que prevalecerá cualquier nuevo sistema que mejore la manera de socializar. Obviamente, socializar tiene un valor enorme. Más allá del provecho pecuniario, nos interesa de manera fundamental la proximidad de nuestros semejantes. Es indudable, que nuestra genética registra muy favorablemente la proximidad para nuestro adelanto personal.
Interesantes, e importantes, encontré los comentarios de Juan, que apuntan a reconocer que nuestra participación en estas tecnologías nos ubica en las fronteras de nuevas formas de socializar.
Personalmente, creo que crecemos empujando nuestras fronteras mentales. Es necesario arriesgar, salir de nuestro umbral de tranquilidad. Creo que a la luz de la orientación que imprime la tecnología, es importante considerar reforzar este aspecto de nuestro desarrollo individual: salir a este encuentro tiene cada día muchísima más importancia, porque las redes de comunidad van a tener un peso preponderante en nuestro desarrollo personal.
Tampoco dejen de leer a Hiroshi Tasaka... y sus ecosistemas de comunidades empresariales.
No comments:
Post a Comment