Me topé con esta columna en el NYT, relacionada con la proliferación de textos escolares digitales universitarios.
Interesante es conocer que muchos autores están molestos, aparentemente, no son ellos los beneficiados por los altos precios de estos textos, que pueden alcanzar los cientos de dolares.
Así, algunos renegados están publicando sus libros digitalmente, permitiendo bajarlos en formato PDF gratuitamente, o a través de servicios de impresión a pedido, como Lulu y otros, que permiten comprar el libro por unos razonables y módicos $20.
Y, este artículo coincide con una mayor preocupación que tengo, y es que veo que las propuestas de los programas de educación chilena no están integrando para nada estas nuevas tecnologías.
En otras palabras, no se están incluyendo ni aprovechando las nuevas tecnologías para resolver los graves problemas en la educación, o se sigue pretendiendo resolver éstos con modelos obsoletos.
Así como podemos visualizar que un texto escolar debe contener material excepcional, porque se prepara para que circule entre miles de lectores, también profesores de las mejores universidades del mundo están difundiendo, a través de vídeos, clases virtuales que pueden aprovechar estudiantes de cualquier lugar en el mundo.
Sabemos que existe un grave problema con la preparación de un gran porcentaje de nuestro profesorado. Entonces, porque no aprovechar esta tecnología para difundir las clases de los buenos profesores. Así, un niño en Putre podría tener a su alcance los mismos recursos y oportunidades que uno en Santiago, o... Londres.
Interesante es conocer que muchos autores están molestos, aparentemente, no son ellos los beneficiados por los altos precios de estos textos, que pueden alcanzar los cientos de dolares.
Así, algunos renegados están publicando sus libros digitalmente, permitiendo bajarlos en formato PDF gratuitamente, o a través de servicios de impresión a pedido, como Lulu y otros, que permiten comprar el libro por unos razonables y módicos $20.
Y, este artículo coincide con una mayor preocupación que tengo, y es que veo que las propuestas de los programas de educación chilena no están integrando para nada estas nuevas tecnologías.
En otras palabras, no se están incluyendo ni aprovechando las nuevas tecnologías para resolver los graves problemas en la educación, o se sigue pretendiendo resolver éstos con modelos obsoletos.
Así como podemos visualizar que un texto escolar debe contener material excepcional, porque se prepara para que circule entre miles de lectores, también profesores de las mejores universidades del mundo están difundiendo, a través de vídeos, clases virtuales que pueden aprovechar estudiantes de cualquier lugar en el mundo.
Sabemos que existe un grave problema con la preparación de un gran porcentaje de nuestro profesorado. Entonces, porque no aprovechar esta tecnología para difundir las clases de los buenos profesores. Así, un niño en Putre podría tener a su alcance los mismos recursos y oportunidades que uno en Santiago, o... Londres.
OLPC, Un Computador para cada Niño
El crecimiento exponencial de la conectividad del ser humano a través de las redes de Internet es un fenómeno tan importante como el de la invención de la imprenta por Guttenberg.
Sería un absurdo no incorporar estos conceptos al programa de estudios de nuestro país, algo así como quedarnos transcribiendo los libros a mano. Esta es un oportunidad única, que no se da todos los días, que permitiría dar a mucho niños chilenos un salto cualitativo en su educación, --no hacerlo, es criminal.
...Y que hay de los ahorros en edificios educacionales.
1 comment:
No podría estar mas de acuerdo contigo, Pelao.
Un abrazo
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