Friday, June 22, 2007

La red inmunológica social

Paul Hawken (de wiser earth) es fascinante, o mejor, tiene una vida fascinante. No me extraña que sean viejos conocidos con Larry Brilliant, el jefe en Google, otro personaje mitológico --que participó en la erradicación de la poliomielitis.

Hace tiempo que, por aquí y por allá, estoy intentando entender el cambio de paradigmas que nos presentan los evidentes avances de la tecnología. En particular, la intuición de que hay más colaboración entre nosotros, que quizás la tecnología está facilitando abrir las compuertas del bien... compartir, dar a los demás, ser más bondadosos, ¿ser amorosos según Maturana?

Creo que esta presentación me ha ayudado a colocar piezas importantes en el rompecabezas. En realidad espero que no sean las últimas, pero al menos, ya empiezo a ver la figura en el mosaico...

Las redes de comunicación, cuasi gratis, están permitiendo la creación de un movimiento atomizado, que comienza en la periferia, en las raíces, y que nos está conectando poco a poco. Este movimiento se parece mucho a nuestro sistema inmunológico, que en este caso, intenta también proteger un organismo, la comunidad de los seres vivos de nuestro planeta.

Así están surgiendo millones de organizaciones o comunidades, que intentan solucionar los problemas ambientales, sociales y de indígenas. Interesantemente, siendo distintos, los objetivos de todas estas comunidades no confligen... Opuesto a lo que ocurre con las ideologías, que comienzan con un solo individuo, se propagan, para luego, diferenciarse y fraccionarse.

Los problemas actuales están todos interconectados: la corrupción --> pobreza --> mayores tasas de natalidad --> excesiva población --> aumenta demanda de recursos --> más pobreza --> mano de obra barata --> aumenta la brecha en la riqueza --> explotación de los pobres --> desarraigo cultural y geográfico --> globalización --> más explotación.

Entonces, el mundo que ha estado controlado por los privilegiados por miles de años, esta redefiniéndose, las comunidades están retomando este control.

La búsqueda de los orígenes de este movimiento nos lleva 2 mil quinientos años atrás, a la era de Lao Tse, Zoroastro, Buda, los griegos... cuando la humanidad inicia su salida de la brutalidad, al menos, se identifica con un hombre más bondadoso. En esta época aparece la regla de oro, o trata al otro como a ti mismo; también, que los seres vivos son sagrados.

El Internet, a través de su transparencia, se espera que corrija la corrupción de los políticos... así como, la racionalización de los costos de las corporaciones, o que avancen en reconocer su responsabilidad en la contaminación asociada a sus productos.

Me encanto el ejemplo del tomate orgánico. Nos olvidamos de los costos escondidos en salud que tienen los cultivos que reciben pesticidas.

Espero haber ayudado a aclarar el enorme valor de las redes. Ya vimos en ocasiones anteriores su potencial económico (con Kurzweil) y su valor educacional infinidad de veces. Finalmente, con esta presentación, que las redes nos van a permitir vivir en un mundo más justo, y en lo fundamental, quizás sean la diferencia que nos permita sobrevivir...

Que hermoso veo el futuro.

En fin, les recomiendo de todo corazón ver este excelente vídeo:


1 comment:

Gabriel Bunster said...

Muy positivo la lectura que de aquí resulta y bien por los viejos que hemos caído doblegados por la maravilla de la Internet y los espacios que está abriendo, como estar conectados de esta manera y escuchando a estos notables.
Bueno Pelao, ya llevo como tres horas pegado en tu blog así que me despido por hoy.
Saludos