Eva Vertes es una muchachita de veinte años, inquieta, inteligente, alegre, curiosa—como muchas… Que encontró—así como en un salón Montessori—algo que estaba por ahí, que le llamó la atención… Y, afortunadamente, su cerebro no estaba dañado con tanta tontera—sencillamente, se puso a preguntar las preguntas obvias, sin miedo, preguntando, investigando, leyendo…
En fin, el mundo podría estar lleno de niños así, ¿Por qué no? Y esta niñita no sólo va descubrir la cura del cáncer, sino que como curar el mal de Alzheimer, manipulando al cáncer para nuestro beneficio… ¡sacre bleu!
Los dejo con la maravillosa experiencia que es ver a Eva contar su historia; pero antes, mi llamado: dejen a los niños tranquilos, díganles que sí a todo… quieránlos mucho, que tengan confianza en si mismos, y muéstrenles distintas cosas—de repente, enganchan con una: medicina, arquitectura, danza, fútbol… ¿quién sabe?
...Los niños son preciosos.
4 comments:
Joe
Esto es realmente emocionante. Te das cuenta la felicidad, la alegría, el entusiasmo, la agudeza, la perseverancia, la facinación de esa niñita. Que sabia, leer tanto y conservar el candor y la libertad necesarias para emprenderlas por rumbos nuevos.
Que los niños encuentren sus pasiones, que los adultos encontremos nuestras pasiones, y que una de nuestras pasiones de adultos sea, precisamente, la de crear espacios para niños apasionados.
Acabo de leer tu interesante comentario en el blog de la Andrea Brandes. Esa Andreita (que reparte palos duros pero cariñosos), de alguna forma crea redes..Tu completo comentario a su artículo me hizo venir de visita y encontrarme con una niñita de veinte años elucubrando acerca de la misión ´reparadora de las células cancerígenas. Realmente notable, te agradezco!
Raimundo Lorca
Andrea, Raimundo,
Cuando vemos a esta niñita, lo que más me impresiona es sentir que no es tan difícil que se den más niños como ella—evidenciando que la educación actual está terriblemente mal enfocada.
Como decía Andrea, creo que el meollo de esta lección es que los profesores, y nosotros los padres, debemos enfatizar el encontrar cuál es la pasión de nuestros niños —porque apasionadamente, como todos lo sabemos, somos capaces de mover montañas. ¿Y, no es éste el mejor regalo de una educación, que vivamos una vida apasionada, que también beneficie a los demás?
Joe, me encontré con tu comentario en mi blog. Eres muy generoso...
Después de ver este video, me he puesto a pensar de verdad si la educación que le están imaprtiendo a mi hija de 14 años es la correcta. mejor dicho, se que no es la correcta (colegio alemán de Santiago)pero necesito mirar alternativas. Hasta ahora, parece ser peor el remedio que la enfermedad. Nada en contra del conocimiento, todo lo contrario. El conocimiento puede ser motivador, endorfínico y llevarnos a la plenitud. es el camino hasta conocer, por una parte, y los contenidos por otra, lo que, por lo menos a la Florencia, la tiene ya sin ganas de ir al colegio.
En catellano (ahora parece que se llama "lenguaje", leyeron Dr Jeckings y mister Hyde. Entretenido, todo un cuento´para meterse en el tema de la identidad, de las dobles personalidades, del londres de la época, de los límites éticos de la ciencia...qué se yo!
Las preguntas de la prueba fueron más o menos así:
Cómo se llamaba el sirviente del Dr Jeckings?
Cómo se llamaba la calle en que vivía?...(!!!)
con qué le pegó en la cabeza no se quien a no se que otro?
Dios mio, que desperdicio!
Un abrazo
(qué bueno está tu blog!!!)
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